La ubicación es perfecta, justo al lado de una estación de metro y con restaurantes deliciosos a pocos pasos. No olvides preguntar por recomendaciones locales.

Me encantó la atención personal en el hostal. La dueña fue increíblemente amable y se aseguró de que mi habitación estuviera limpia y ordenada. El acceso al metro es muy conveniente y hay buenos restaurantes cercanos. Sin embargo, el armario podría ser más funcional para almacenar maletas grandes.

La habitación era muy limpia y

el aire acondicionado funcionó perfectamente, lo que ayudó a que las noches fueran muy cómodas. Además, la dueña fue increíblemente amable y nos brindó recomendaciones locales útiles. Sin embargo, hubo algo de ruido de otras habitaciones que podría ser un pequeño inconveniente.

La atención de la dueña fue excepcional y muy amable.

Sin embargo, experimenté algunos problemas con la wifi que sólo funcionó de manera intermitente, lo que fue frustrante al tratar de planificar mis días. Las alarmas de otros huéspedes se escuchaban claramente en la noche, lo que me despertó en varias ocasiones. Además, el acceso a la habitación era un poco ruidoso, ya que se comparte un pasillo con otras estancias.

Me alojé en el Hostal Angelines y quedé muy satisfecho con mi estancia. La habitación era muy limpia y el baño privado estaba bien equipado. Dormí en una cama increíblemente cómoda, lo que me permitió descansar bien. El ambiente era tranquilo y se sentía como estar en casa. La dueña fue super amable y atenta, siempre dispuesta a ayudar. Sin embargo, noté algo de ruido en la noche por las alarmas de otros huéspedes, lo que me despertó un par de veces. Además, la wifi funcionó de forma intermitente, lo que fue algo molesto. La ubicación es excelente, justo al lado de una estación de metro y rodeada de buenos restaurantes y cafés, lo que facilitaba mucho la planificación de mis días en la ciudad.

Recomendado para un buen descanso

La habitación era amplia y super limpia, tenia un colchón que te abrazaba. El dueño me ayudó a encontrar el metro y hasta me recomendó algunos restaurantes bien cercanos.

No fue barato. pero valió la pena cada céntimo.

el lugar era incontables mente limpio y el wifi excelentísimo, pero el armario es incómodo.

La cama era increíblemente cómoda, pero la ducha necesitaba cuidado para no mojar todo.

una buena estancia con algunos detalles a mejorar

La amabilidad de la dueña comenzó desde el check-in, donde me ofreció un café mientras me explicaba las opciones cercanas para comer. La habitación era sorprendentemente tranquila y la cama me brindó un descanso reparador. Además, me impresionó lo limpio que estaba todo, se notaba que cuidan cada detalle.

Sin embargo, el ruido de las alarmas de otros huéspedes fue algo molesto durante la noche.

Impecable y con camas comodísimas. Muy bien comunicado. a un paso del metro y con buenos restaurantes alrededor.

Lo único negativo, me despertaron las alarmas de los vecinos, ¡qué susto!

Excelente opción en Moncloa

Nos encantó la atención familiar que recibimos. La dueña se aseguró de que tuviéramos todo lo que necesitábamos y nos facilitó el check-in antes de la hora. Perfecta ubicación para comer en restaurantes cercanos. ¡No olvides probar el café de la zona, es delicioso!

Mi habitación era espaciosa y muy limpia. Tenía aire acondicionado y baño privado, lo que fue excelente. La cama era muy cómoda y el ambiente era relajante. Además, había varias opciones de restaurantes muy cerca. El servicio fue amable y siempre dispuesto a ayudar. ☕

Me alojé en el hostal angelines y la habitación estaba muy limpia, con baño privado y aire acondicionado. La dueña es increíblemente amable y siempre nos atendió como si fuéramos de la familia. Además, la ubicación es perfecta, cerca del centro y con fácil acceso a tiendas y restaurantes. ¡Todo muy aseado!

100% recomendable

La habitación estaba muy limpia y equipada con A/C y baño privado, lo que nos permitió tener una estancia muy cómoda. La cama era increíblemente cómoda y el lugar era sorprendentemente tranquilo. Sin embargo, se oían los ruidos de las alarmas de vecinos, lo que podría molestar a otros. Además, la wifi funcionó de manera intermitente, lo que no fue ideal para conectarnos. Un buen café estaba disponible a poca distancia y el servicio fue amable y servicial en todo momento.

La habitación era tan limpia que parecía que había sido desinfectada por un escuadrón de soldados de limpieza. Además, la cama me abrazaba como un viejo amigo, y el ambiente era tan relajante que me sentí listo para un retiro espiritual. La ubicación es genial, justo al lado de la estación de metro y con varios restaurantes que te hacen querer comer más de lo que deberías.

Algo de ruido nocturno